Devir Manila

Manila te sumerge en la intriga del contrabando, donde mercaderes transportan diversos productos en barcazas por el río hasta Manila. Dentro de este juego, se encuentran personajes como el capitán, los pilotos vigías, los aseguradores de pagos y hasta temidos piratas. El tablero representa el recorrido del río, dividido en secciones. Al final del río se halla un puerto y muelles a ambos lados, donde se ubican los puestos de los vigías, el asegurador y los temibles piratas. Tres barcazas de madera llevan las mercancías, y sobre ellas se disponen tres de las cuatro piezas de carga, mientras que los cómplices, representados por meeples con gorros chinos, se colocan en sus respectivos espacios marcados. El juego incluye cartas de cuatro colores que representan las mercancías y un pequeño tablero que muestra el valor ascendente de las mercancías, marcando el final del juego cuando una de ellas alcanza su valor más alto. El juego también proporciona monedas para el comercio y el pago de cómplices, además de cuatro dados que impulsan el avance de las barcazas por el río. El mecanismo central implica colocar tres barcos con mercancía en el río y realizar apuestas sobre si llegarán o no a su destino. Luego, se lanzan tres rondas de tres dados, uno para cada barco, para avanzar sus posiciones. Al finalizar estas tiradas, los barcos que alcancen la posición 14 ingresan al puerto, mientras que los que no lo logren se dirigen al muelle. Al comienzo del juego, cada jugador recibe tres cómplices (cuatro con tres jugadores), dos cartas de mercancía al azar y 30 monedas. En cada ronda, los jugadores participan en una subasta por el puesto de capitán, que ofrece varios privilegios en esa ronda, como comprar cartas de mercancía y seleccionar las tres mercancías que se embarcarán. Luego, los jugadores colocan sus cómplices en barcos, el puerto, el muelle, la casa aseguradora, puestos de vigía o como piratas, cada opción con sus costos y riesgos asociados. El capitán también avanza barcos hasta nueve casillas en total. La colocación estratégica y las apuestas son clave para obtener ganancias cuando los barcos llegan a su destino. Después de las tiradas de dados y las acciones de vigías y piratas, los barcos que llegan al puerto venden sus mercancías y distribuyen sus ganancias entre los cómplices a bordo. Las apuestas en el puerto y el muelle se resuelven, y si hay un asegurador, asume los pagos en lugar de la banca en el caso del muelle. Las mercancías que llegan al puerto avanzan una posición en su tabla de valor, y se inicia una nueva ronda. El juego continúa hasta que una de las mercancías alcance su valor máximo en la tabla, momento en el cual se determina al ganador según la cantidad de dinero acumulado de cada jugador.